Los salesianos llegaron a la Argentina en diciembre de 1875, impulsados por el sueño misionero de Don Bosco y por los pedidos que llegaban desde América a  aíz de la gran inmigración que provenía del viejo continente. Traían consigo una idea, un imaginario sobre los hombres y mujeres que los esperaban en la Patagonia. Sin embargo, el estado de emergencia humanitaria que encontraron les ayudó a reconocer a estos pueblos como los más abandonados de la tierra, y se propusieron ser una comunidad en salida para socorrerlos. 

Este trabajo desea ser un aporte para comprender cómo los salesianos llegados a la Argentina hace 150 años se encontraron en medio de la barbarie, en medio de un genocidio, y desafiando el racismo dominante, se transformaron en mediadores para ayudar a sus hermanos indígenas y salvar lo que quedaba.