Comprá desde tu casa ¡Hacemos envíos a todo el país!
A DIOS HAY QUE DARLE LO MEJOR

Autor: Néstor Zubeldia

Año: 2022

ISBN: 978-950-514-883-7

Medidas: 22 x 15 cm

Cantidad de páginas: 216

 

Nestor Zubeldía nos abre la ventana a una historia necesaria y actual. Más que nunca, necesitamos del testimonio de quienes entienden que la fe se juega en el servicio y el compromiso. ¡No hay otro camino! Y en Artémides Zatti, el Buen Samaritano, encontró rostro, manos y pasión, sobre todo para los pequeños, los pobres, los últimos.

 

En Zatti nos asomamos a esa santidad desacartonada, que está más cerca de la calle, que de los altares inmaculados. Ser santos es vivir lo simple y cotidiano de manera extraordinaria, como si en cada gesto, palabra o actitud se nos fuera la vida. Descubriremos, una vez más, que la clave de la verdadera felicidad no está en “qué” hacemos, ni en “cuándo”, “dónde” o “cuánto”; sino en “cómo” encaramos día a día aquello que se nos confía y en “para qué” nos levantamos cada mañana a andar la vida.


 

P. Manuel Cayo, sdb

 

Artémides Zatti

$10.900
Artémides Zatti $10.900
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Librería Don Bosco Yapeyú 137, Almagro. La librería se encuentra abierta de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 y de 15.00 a 18.00 h. Sábados de 9.00 a 13.00 h.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.
A DIOS HAY QUE DARLE LO MEJOR

Autor: Néstor Zubeldia

Año: 2022

ISBN: 978-950-514-883-7

Medidas: 22 x 15 cm

Cantidad de páginas: 216

 

Nestor Zubeldía nos abre la ventana a una historia necesaria y actual. Más que nunca, necesitamos del testimonio de quienes entienden que la fe se juega en el servicio y el compromiso. ¡No hay otro camino! Y en Artémides Zatti, el Buen Samaritano, encontró rostro, manos y pasión, sobre todo para los pequeños, los pobres, los últimos.

 

En Zatti nos asomamos a esa santidad desacartonada, que está más cerca de la calle, que de los altares inmaculados. Ser santos es vivir lo simple y cotidiano de manera extraordinaria, como si en cada gesto, palabra o actitud se nos fuera la vida. Descubriremos, una vez más, que la clave de la verdadera felicidad no está en “qué” hacemos, ni en “cuándo”, “dónde” o “cuánto”; sino en “cómo” encaramos día a día aquello que se nos confía y en “para qué” nos levantamos cada mañana a andar la vida.


 

P. Manuel Cayo, sdb